29/5/07

Fuerza de voluntad: YO PUEDO

Se cree y enfatiza que la fuerza de voluntad es un elemento importante, fundamental para realizar los cambios en la vida. Este pensamiento está enlazado en la destructora idea humana de: yo puedo.
La realidad es que si bien en algunas áreas durante nuestra existencia podemos lograr algo como resultado de la fuerza de voluntad, en conflictos profundos de nuestro ser, será absolutamente imposible que logremos el mismo éxito.
El interior humano, es como un disco de computadora, en el que se van grabando las cosas que se quieren guardar. La mente, el alma, el corazón son ese disco duro, desde nuestra concepción y desde los primeros momentos de vida extrauterina y con el devenir de los años, cuando el disco aún tenía espacio libre fueron grabadas muchísimas experiencias, muchas buenas, pero también hubieron aquellas que no fueron así.
Gritos, rechazos, abusos emocionales, desprecios, maldiciones, abusos de autoridad, miedos, abandono, abusos sexuales, etc. Lo que dió como resultado personas con incapacidad de comunicación, irascibles, con inseguridad e inmadurez emocional, homosexuales, proclives a todo tipo de adicciones y vicios, lesbianas y todo tipo de conductas que por sí reniegan del propósito, no solo de Dios, sino del sueño natural que cada ser humano tiene en si mismo desde su infancia. Psiquiatría, psicología, fuerza de voluntad, grupos de autoayuda, etc., no logran sanar eficazmente lo que aún sangra, supura e impide el desarrollo de un carácter maduro y sano.
Cómo puedes creer que con fuerza de voluntad podrás sanar las heridas que te inflingieron ? cómo crees que podrás volver a esos lugares en tu alma sin que vuelvan a hacerte daño ? cómo podrás andar por la vida llevando a cuestas esa carga de angustias irresueltas ?
La obra de Jesús en la cruz tiene un alcance perfecto. Su obra abarca todas las áreas de nuestra vida, y si bien, estamos mas enfocados en el futuro, Él nos otorga la salvación eterna, la cruz interviene también en los asuntos de nuestro pasado. La sanidad de todas las heridas de nuestro ser están en la cruz y debemos ir a ella una única vez para hacerla propia. La sanidad de Dios para nuestras heridas del pasado (y las del futuro ), están en la cruz de Jesucristo.
Entonces; si concluímos que es en la cruz de Jesús, debemos reconocer que la fuerza de voluntad no nos dará el éxito o libertad o sanidad que necesitamos, porque el Dios y Padre nos dice que: no es con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu (Zacarías 4:6)
Señor estoy tan herido/a, me sangran y supuran constantemente las lastimaduras que me hizo mi padre, los desprecios de mi familia, la incomprensión y abandono de mi madre. Tengo latente y viva a la persona que se abusó de mi, no puedo sacarme de la cabeza ese recuerdo. La tortura de recordar constantemente todas las heridas, verlas presente me están paralizando. Necesito algo sobrenatural porque con mi fuerzas no logré nada hasta ahora.
Podrás ayudarme ? vengo a Vos, vengo a la cruz, y quiero que la sangre que Jesús derramó para salvación y sanidad me alcance.
Gracias. Recibo tu sanidad. Amén.