
Como digo, no hay posibilidades de sanarse uno mismo, necesitamos que la mano de Dios ponga el bálsamo, el aceite que cura y así poder mirar luego y ver que la herida está cicatrizada, y si bien pueden quedar marcas, éstas no serán para nosotros un arma en contra, sino algo que podemos ver sin que nos afecten al punto de paralizarnos o hacernos personas reaccionarias o seres aislados, o también personas hipócritas que por no mostrar el interior fingen una imagen que no es real.
Solo Dios, que sabe cuándo sucedió la herida, que sabe también quién y quiénes nos lastimaron, solo Dios que sabe cuánto nos continúa doliendo es quien puede llevarnos a la terapia exacta donde podemos ser sanados de todas las heridas del alma.
Querrás comenzar a ver en tu interior, en tu pasado ? hay mucho que no fue restaurado ? hay muchas heridas que sangran ? hay algunas a las que continúas quitándole la cascarita y las haces sangrar nuevamente ?
En qué estadío de tu sanidad estás ? Deseas verdaderamente dejar a Dios que te sane ?